Siguiendo en su línea de practicidad diaria, el chasis Paughco no ha sido modificado y mantiene sus cotas originales.
Una de las características distintivas del trabajo de Leandro es la atención a los depósitos de aceite, y en este caso el resultado es espectacular. Dos piezas de cerámica transparentes permiten comprobar visualmente el nivel de lubricante en un depósito ovalado que ha salido de una pieza maciza de aluminio. También se trabajó para que los soportes del guardabarros fuesen a juego con los vástagos de los retrovisores en beneficio del conjunto y se escogió a Kustom Tech para proveer piezas como las torres del manillar y los tapones, tanto de aceite como de combustible.
Una de las características distintivas del trabajo de Leandro es la atención a los depósitos de aceite, y en este caso el resultado es espectacular. Dos piezas de cerámica transparentes permiten comprobar visualmente el nivel de lubricante en un depósito ovalado que ha salido de una pieza maciza de aluminio. También se trabajó para que los soportes del guardabarros fuesen a juego con los vástagos de los retrovisores en beneficio del conjunto y se escogió a Kustom Tech para proveer piezas como las torres del manillar y los tapones, tanto de aceite como de combustible.
Con su particular estética se escogió un Z-bar pues sus dimensiones permiten una buena maniobrabilidad con poco recorrido de brazos. Sobre él podemos ver el velocímetro y un par de testigos básicos como el de presión de aceite y el de punto muerto. Para ayudar a relajar la postura de conducción, los pies van sólo ligeramente adelantados y apoyan sobre confortables plataformas.
Comenzando el reportaje comentábamos que Damián quería un bobber, aunque no teníamos muchos más datos, y eso es porque confió en el criterio de Leandro y, lejos de opinar, decidió que sus amigos le sorprendiesen con el resultado final, y, según nos han contado, superó todas sus expectativas, algo que gusta especialmente en RGM: contar con una cierta libertad por parte del cliente para ofrecer algún valor añadido totalmente inesperado. Y visto lo visto, en este caso parece que podemos aplicar aquello de “relájate y disfruta”.
Comenzando el reportaje comentábamos que Damián quería un bobber, aunque no teníamos muchos más datos, y eso es porque confió en el criterio de Leandro y, lejos de opinar, decidió que sus amigos le sorprendiesen con el resultado final, y, según nos han contado, superó todas sus expectativas, algo que gusta especialmente en RGM: contar con una cierta libertad por parte del cliente para ofrecer algún valor añadido totalmente inesperado. Y visto lo visto, en este caso parece que podemos aplicar aquello de “relájate y disfruta”.
Publicado en Custom Machines.