Ante la duda, hay que descatar el consumo de una seta no identificada con seguridad y, en caso de intoxicación, es importante buscar asistencia médica de inmediato y, en la medida de lo posible, aportar un ejemplar de la seta ingerida para facilitar el diagnóstico.
Amanita Muscaria
Conocida como 'la matamoscas' -porque paraliza a los insectos que la rozan- o la seta de los 'gnomos', se puede confundir con la oronja y sale a finales de verano y principios de otoño. Es tóxica y alucinógena pero no necesariamente mortal.
Amanita Phalloides
Conocida como 'la cicuta verde', es la seta más común en cuanto a intoxicaciones y crece de septiembre a febrero. Un solo ejemplar puede causar la muerte.