Que las cuentas bancarias de Lolita no se encuentran en su
mejor momento no es ninguna novedad. La cantante tampoco lo esconde:
acumula importantes deudas de su época como empresaria y no consigue
levantar cabeza por más que siga cantando a uno y otro lado del charco y
ahora se haya subido a las tablas junto a Paz Padilla con la obra
'Sofocos'. Lo último, su casa de La Moraleja está a punto de ser
embargada. Y todo por no pagar los 7.000 euros de costas de un juicio:
perdió una demanda que interpuso contra la periodista Pilar Eyre por
entender que había vulnerado el derecho al honor, la intimidad y la
defensa de la memoria de sus padres y su hermano en el programa
'Hormigas blancas'.
La artista fue a juicio en 2009 y le tocó pagar la minuta
del abogado y el procurador de Eyre. No recurrió la sentencia, pero sí
las costas de la defensa, que al final se fijaron en 7.000 euros. A día
de hoy todavía no los ha abonado, de ahí que sobre su domicilio familiar
de La Moraleja pese una orden de embargo, tal y como figura en el
Registro de la Propiedad de Alcobendas, según adelanta el portal
'Vanitatis'. Además, de no saldar pronto la deuda, el chalet de la hija
de Lola Flores podría ser subastado.
Eso sí, en cuanto Lolita suelte el dinero, el embargo se
parará de forma inmediata. El problema será reunirlo lo antes posible.
Sobre todo porque la cantante ya se encuentra bastante asfixiada por sus
otras deudas y las hipotecas. «Es cierto que debo dinero, mucho, pero
pagaré hasta la última peseta», ha comentado en alguna ocasión. A ver si
es verdad