| Dentro del amplio abanico de armas cortas, la Mauser C-96 tiene el honor de ostentar el apelativo de “la clásica”. Y es que esta pistola semiautomática con más de un siglo de historia posee un diseño extremadamente funcional y práctico que le ha llevado a ser reconocida como una de las mejores armas del mundo. Creada en 1896 por el genial Peter Paul Mauser, la C-96 original utilizaba munición del calibre .30. Desde su aparición, Mauser no paró de trabajar para mejorar su pistola, sacando a la luz un total de 22 unidades desde 1896 hasta 1934. Una de estas modificaciones, surgida en 1916, gozó de gran popularidad internacional. Se trata de la C-96 en calibre 9mm Parabellum, que incorporaba un 9 tallado y coloreado en barniz rojo en su empuñadura, de tal forma que indicaba claramente qué calibre se debía utilizar en esta pistola. Esta arma fue exportada a numerosos países como Italia, Francia, Turquía o Noruega. Sin embargo, no fue el único modelo que se vendió fuera de Alemania. En este sentido, la Rusia comunista adquirió grandes cantidades de la C-96 .30 con cañón de 10 cm, un arma que acabó recibiendo el sobrenombre de “Bolo-Mauser”, es decir, la Mauser de los bolcheviques. Pero la legendaria pistola alemana no sólo fue vendida a otras naciones, sino que países como China y España copiaron su diseño para adaptarla al calibre .45 ACP. A pesar de su enorme popularidad y de haber participado en numerosos conflictos bélicos, la C-96 no se convirtió en arma oficial de ningún ejército. Las tropas alemanas la emplearon en la Gran Guerra para suplir la carencia de la oficial Luger P-08, y en la Segunda Guerra Mundial la Mauser C-96 acompañó a los soldados germanos de segunda línea. | |