DOCTORA, RECÉTEME
Doctora, por favor recéteme algo
que me ayude a curar esta ansiedad
porque creo que ahora nada valgo
y necesito combatir la soledad.
Doctora, por favor prescríbame
algo para superar esta angustia.
Si no existe algún remedio, abráceme
para que así reverdezca mi alma mustia.
Doctora, por favor recéteme
algo para el sosiego de mi alma.
Y si no existe alguna cura, tóqueme,
y pondré toda mi piel en su palma.
Doctora, por favor prescríbame
algo para el dolor del corazón.
Y si no existe el remedio, béseme,
que esa receta despertará mi pasión.
Doctora, por favor, formúleme
la medicina del amor ardiente.
Y si ésta no existe, solo mímeme,
que ese placebo me curará rápidamente.
Doctora, por favor recéteme
la más eficaz pastilla anímica.
Y si no hay amor en píldoras, lléveme
a vivir con usted a su policlínica.