AKASHA, REINA DE LOS VAMPIROS
Akasha, reina del Kemet, el primer reino anterior al Egipto de las
pirámides y los faraones, fue la primera en convertirse al reino de la
noche, cuando Amel, un espíritu amante del sabor de la sangre humana se
introdujo en su cuerpo, fusionándose con su corazón y transformando su
cuerpo por completo, dándole la muerte para que la sangre ajena le diese
la vida, transformando su carne en autentico mármol con el paso de los
siglos, otorgándole fuerza para sobrevivir a los mortales, colmillos
para beber la sangre de la yugular que Amel tanto desea, como moneda de
cambio por la inmortalidad.
Se trata de un vampiro poderoso, los más cercano a Dios que haya
pisado la tierra, pero cuya mente esta llena de sueños, de ideales
imposibles cuyo único resultado son siempre miles de muertes.
Enkil, su rey y amante mortal, compañero de trono de Akasha durante
seis mil años, que permanece a su lado por un amor profundo y ciego, que
solo se levanta de su letargo para defender su permanencia al lado de
su reina si alguien desea llevársela o beber de la fuente original.
Akasha, en su afan de traer la civilización a su reino introdujo la
escritura y otras ciencias a Kemet. También se encargó de presionar a
las tribus caníbales que poblaban en su reino, infligiendo un severo
castigo a todo aquel que no abandonara las prácticas canibales. Esto la
hizo muy odiada entre dichas tribus que no querían seguir su camino de
civilización.
Los ejércitos de Akasha capturaron a Maharet y Mekare ( brujas
devoradoras de carne humana), Akasha obligó a las gemelas a hacer una
demostración de sus poderes espirituales y tras contemplar esa magia
fascinante, celosa de su poder, obligó a Khayman a que las violase
publicamente. Lo que enfureció a los espiritus.
Un asesino aprovechó el desconcierto y asestó puñaladas mortales a
Akasha y a Enkil, momento que aprovechó Amel (uno de los espíritus
enfurecidos) para introducirse en sus heridas y así poseer su cuerpo,
dandole inmortalidad y una insaciable sed de sangre, convirtiendola asi
en la primera vampiresa. Ella rápidamente salvó a Enkil, convirtiéndolo
en vampiro también, dándole de beber su sangre.
Así comenzó el mito de Akasha y Enkil,los cuales de hecho son Osiris
e Isis. Esto se debe a que los egipcios en sus mitos y leyendas crearon
a Osiris, como Dios de la agricultura y la muerte, Osiris fue asesinado
por su homólogo demoníaco Seth. Seth se encargó de establecer la
balanza entre el bien y el mal. Sin embargo depués de ser asesinado la
esposa de Osiris, Isis la poderosa diosa de la magia y del amor,
extendió sus alas sobre el cuerpo ya muerto y le devolvió a la vida. La
pareja representa la resurreción para los Egipcios que estaban
obsesionados con la vida después de la muerte. Hasta el punto que
idealizaron a Akasha y Enkil cuando descubrieron que Akasha devolvió a
la vida a Enkil.
Comenzó un largo linaje de vampiros a lo largo del mundo, de acuerdo
con las novelas de Anne Rice; los vampiros consideraban a Enkil y
Akasha como sus dioses. Pasaron los siglos y la necesidad de sangre del
Rey y la Reina de los vampiros disminuyó y se iban fortaleciendo cada
vez más. Su piel se endurecio como el mármol y poco a poco su necesidad
de moverse era menor. Se convirtieron en 'aquellos a los cuales había
que proteger'.
Akasha y Enkil una vez transformados en estatuas vivientes empezaron
a ser protegidos por los vampiros más antiguos que hacían de sus
guardianes, los cuales les mantuvieron a salvo hasta el primer siglo
antes de Cristo cuando sus protectores trataron de asesinarlos
dejándolos al aire libre para que los rayos del Sol les abrasasen. Todos
los jóvenes vampiros murieron a consecuencia de esto, pues cualquier
daño que sufrieran Akasha y Enkil lo sufrirían todos los vampiros, los
únicos que sobrevivieron fueron los vampiros más antiguos y aun asi
sufrieron grandes quemaduras. Akasha y Enkil no sufrieron nigún tipo de
daño al ser expuestos a la luz del Sol. De esto aprendieron que si los
reyes sufrían daño alguno los principales perjudicados serían los
vampiros, ya que les repercutiría directamente. Cuando Marius, uno de
los vampiros más longevos y poderosos supo de su existencia, robó las
estatuas y se convirtió en su protector por aproximadamente 2.000 años.
Jesús Marí:17/04/2013. 9:51h.