Todos tenemos nuestra forma de ver la vida y, sobre todo, de movernos por ella. Existen numerosas opciones, algunos prefieren elegir las motos. Los amantes de este medio de transporte estuvieron más que de suerte, porque Cambados y Vilagarcía acogieron dos concentraciones moteras durante el fin de semana. Rugidos de motores y música de ambiente. Este era el panorama en Fexdega ayer por la tarde, día grande de la Concentración Motoclub 36600 de Vilagarcía.
Mucha actividad
El organizador del evento, Luis, explicaba que a pesar de que las condiciones económicas han empeorado, el número de asistentes se mantiene en comparación a años anteriores. El público gallego era numeroso, pero estaba acompañado por moteros de diferentes puntos de España: Sevilla, Estepona, Cantabria, Asturias, Astorga, Málaga e incluso de ámbito internacional, desde Portugal e Italia. Era imposible que se aburriesen, porque las actividades eran variadas y para todos los públicos: exhibiciones de taekwondo, hinchables, competiciones y la esperada exhibición acrobática a cargo de Nelson Pinha y Jake Stunt. Para muchos de los asistentes no era su primera vez en esta concentración. Una motera explicaba que asiste porque «me voy a encontrar con los amigos de siempre que tienes en este círculo y que sólo ves en estas ocasiones. Por esto merece la pena venir, ya que en eso se basa la unión motera».
Como el abuelo
Vespas, Lambrettas, Ducatti... La motos que hace medio siglo poblaban las carreteras de España vuelven al asfalto. El club Motos Vellas do Salnés celebra en Cambados su tradicional concentración de clásicas para dejarse ver entre el gran público. Ayer a media tarde salieron de la plaza de Fefiñáns en dirección a Caldas de Reis para participar en la Scooterada organizada en honor a Rafael Blanco, el concejal del PSOE fallecido el año pasado, que estaba entre los grandes aficionados del motor en esta comarca, con una veintena de motos en su colección particular. Hoy, las dos ruedas volverán a rodar dirección a Armenteira, pero antes, a las once de la mañana, harán una parada en la plaza de Fefiñáns para regocijo de los nostálgicos.